Tema 1. Cap. 2. segunda parte. La base cultural del cambio tecnológico en el Occidente moderno y contemporaneo.
(nota metodológica. Usar los enlaces para navegar ampliando el conocimiento de la materia expuesta y utilizando el cuestionario para comentar los lugares de interés a este efecto)
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De
la fábula al hecho
Con la transformación de los conceptos de tiempo y espacio se produjo un cambio en la dirección del interés desde el mundo celestial al natural.
Por un lento proceso natural, el mundo de
la naturaleza irrumpió en el sueño medieval de infierno,
paraiso y eternidad.
Naturaleza
del saber
Desdodablamiento desde el conocimiento simbólico
expresado en la divinidad al conocimiento pragmático aplicado
a los objetos en sí.
Descubrimiento de la naturaleza
La naturaleza existía para ser explorada
invadida y finalmente, entendida.
Persistió el hábito medieval de separar el alma del hombre de la vida del mundo material aunque se había debilitado la teología que lo apoyaba, pues tan pronto como el procedimiento de la exploración fu esbozado en la filosofía y la mecánica del siglo XVIII, el hombre mismo fue excluido del cuadro.
La gran serie de perfeccionamientos técnicos
que empezaron a cristalizar alrededor del siglo XVI se apoyaba
en una disociación de lo mecánico y lo inanimado.
Quizá la mayor dificultad en el camino de esta disociación
fuera la persistencia de hábitos inveterados de pensamiento
anímico.
Mientras se consideró cada objeto,
animado o inanimado, como la morada de un espíritu, mientras
se esperó que un árbol o un barco se comportaran
como una criatura viva, era poco menos que imposible aislara en
tanto que secuencia mecánica la función especial
que se trataba de realizar.
El triunfo específico de la imaginación
técnica residió en el ingenio para disociar el poder
elevador del brazo y crear la grúa, para disociar el trabajo
de la acción de los hombres y los animales y crear la lámpara
eléctrica. Durante miles de años el animismo fue
el obstáculo en el camino de este desarrollo, pues ocultó
la faz total de la naturaleza detras de garabatos de formas humanas.
El método de la ciencia y la tecnología,
en sus formas desarrolladas, implica una esterilización
del ser, una eliminación, hasta donde sea posible, de la
tendencia y la preferencia humanas, incluyendo el placer humano
en la propia imagen del hombre y la crencia instintiva en la inmediata
presencia de sus fantasías. ¿Qué mejor preparación
podría tener toda una cultura para realizar tal esfuerzo
que la difusión del sistema monástico y la multiplicación
de un gran número de comunidades separadas, dedicadas a
vivir una humilde y abnegada vida, bajo una regla estricta? Aquí,
en el monasterio, se encontraba un mundo relativamente no animista
y no orgánico: las tentaciones del cuerpo quedaban minimizadas
en teoría, y, a pesar de la tensión y la irregularidad,
a menudo eran también minimizadas en la práctica,
en todo caso, más a menudo, que en la vida secular. El
esfuerzo para exaltar al yo individual quedaba en suspenso en
la rutina colectiva.
Entre la fantasía y el conocimiento
exacto, entre el drama y la tecnología, existe una estación
intermedia, la de la magia. En la magia se instituyó decisivamente
la conquista general del medio externo. Sin el orden que aportó
la Iglesia la campaña, posiblemente hubiera sido impensable;
pero sin la salvaje, emprendedora lucha de los magos no se habrían
tomado las primeras posiciones. Pues los magos no sólo
creían en las maravillas, sino que audazmente ambicionaron
obrarlas, por su esfuerzo hacia lo excepcional, los filósofos
naturales que los siguieron fueron los primeros en vislumbrar
la posibilidad de establecer regularidades en la naturaleza.
El sueño de conquistar la naturaleza
es uno de los más antiguos que ha fluido y refluido en
la mente del hombre. Cada gran época de la historia humana
en que esta voluntad ha encontrado una salida positiva marca una
elevación en la cultura y una contribución permanente
en la seguridad y al bienestar del hombre.
Nadie puede señalar cuándo la magia se convirtió en ciencia, cuándo el empirismo se hizo experimentación, cuándo la alquimia se convirtió en química y la astrología en astronomía, dicho brevemente, cuándo y dónde la necesidad de resultados y de satisfacciones humanos inmediatos acabaron de dejar su confusa huella. La magia estaba marcada sobre todo por dos propiedades no científicas: por los secretos y las manifestaciones, y por una cierta impaciencia por conseguir "resultados".
En resumen, la magia dirigió la mente
de los hombres hacia el mundo externo: sugirió la necesidad
de manipularlo. Ayudó a crear los instrumentos para conseguirlo,
y afinó la observación en cuanto a sus resultados.
Si el pensamiento mecánico y el experimento ingenioso produjeron la máquina, el control estricto le dio un suelo donde crecer, el proceso social trabajó de la mano con la nueva ideología y la nueva técnica. Mucho antes de que lo pueblos del mundo occidental se volvieron hacia la máquina, el mecanismo como elemento en la vida social había aparecido ya. Antes de que los inventores crearan ingenios que ocuparan el lugar de los hombres, los líderes de éstos habían ejercitado y sometido a control multitudes de seres humanos; habían descubierto cómo reducir los hombres a máquinas. Los esclavos y los campesinos que arrastraban las piedras para las pirámides, tirando al ritmo del restallido del látigo, los esclavos que remaban en las galeras romanas, encadenado cada hombre a su asiento e incapaz de realizar más movimiento que el mecánico limitado, el orden y la marcha y el sistema de ataque de la falange macedónica; todos ellos fueron fenómenos de máquina. Cualquier cosa que limite las acciones y los movimientos de los seres humanos a sus elementos puramente mecánicos pertenece a la fisiología, si no a la mecánica de la edad de la máquina.
En la media en que el medio y la desorganización
predominaron en la sociedad, los hombres aspiraron hacia un absoluto:
si éste no existe, lo proyectan. La regimentación
dio a los hombres de aquel período una finalidad que no
podían descubrir en ninguna otra parte.
El protestantismo reforzó la idea
de la sobriedad de la clase media y le dieron la aprobación
de Dios. El servicio particular del protestantismo fue unir las
finanzas a la vida religiosa y convertir el ascetismo apoyado
por la religión en una empresa para la concentración
en bienes terrenos y progreso del mundo.
Los fines de la vida práctica encontraban
su justificación y su marco apropiado de ideas en la filosofía
natural del siglo XVII: esta filosofía ha seguido siendo
la creencia de trabajo de la técnica, aun cuando su ideología
haya sido discutida, modificada, aplicada, y en parte minada por
la ulterior prosecución de la misma ciencia. Una serie
de pensadores, Bacon, Descartes, Galileo, Newton y Pascal delimitaron
el dominio de la ciencia, elaboraron su técnica especial
de investigación y demostraron su eficacia.
El método de las ciencias físicas
residía fundamentalmente en unos pocos principios sencillos.
Primero: la eliminación de las cualidades, y la reducción
de lo complejo a los simple atendiendo sólo a aquellos
aspectos de los hechos que pudieran pesarse, medirse o contarse,
y a la especie particular de secuencia de espacio - tiempo que
pudiera controlarse o repetirse - o, como en astronomía,
cuya repetición pudiera controlarse y repetirse- . Segundo:
concentración en el mundo externo, y eliminación
o neutralización del observador respecto de los datos con
los cuales trabaja. Tercero: aislamiento, limitación del
campo, especialización del interés y subdivisión
del trabajo. En resumen, lo que las ciencias físicas llaman
el mundo no es el objeto total de la común experiencia
humana: es sólo aquellos aspectos de esta experiencia que
se prestan a sí mismos a una observación precisa
de los hechos y afirmaciones generalizadas. Se puede definir un
sistema mecánico como aquel en que una muestra al azar
del conjunto puede servir en lugar del conjunto: un gramo de agua
pura en el laboratorio se supone que tiene las mismas propiedades
que un centenar de metros cúbicos de agua igualmente pura
y suponiendo que lo que rodea al objeto no afecta a su comportamiento.
Los conceptos modernos de espacio y tiempo parecen hacer dudoso que exista realmente algún sistema mecánico puro , pero la predisposición original de la filosofía natural fue descartar elementos orgánicos y buscar elementos aislados que pudieran ser descritos con fines prácticos, como si representaran completamente e mundo físico del que fueron extraídos.
Esta eliminación de lo orgánico
tuvo la justificación no sólo del interés
práctico sino de la historia misma.
El estudio de la astronomía había sido una gran ayuda: las estrellas no podían ser halagadas o corrompidas, sus cursos eran visibles a simple vista y podían ser seguidas por cualquier observador paciente.
El fijar la atención en un sistema
mecánico fue el primer paso hacia la creación de
un sistema, una victoria importante para el pensamiento racional.
Campo de investigación y división del trabajo
La división del trabajo y la especialización en partes simples de una operación, que había empezado ya a caracterizar la vida económica del siglo XVII, prevalecieron en el mundo del pensamiento, eran expresiones del mismo deseo de precisión mecánica y de resultados rápidos. El campo de investigación fue progresivamente dividido, y pequeñas partes del mismo fueron objeto de intenso examen, en pequeñas cantidades, la verdad podría ser perfecta. Esta restricción era un gran artificio práctico.
Confinando sus operaciones a aquellos aspectos
de la realidad que tenían, por decirlo así, valor
comercial, y aislando y desmembrando el cuerpo de experiencia
el físico científico creó un hábito
de pensamiento favorable a distintas invenciones prácticas,
al mismo tiempo era sumamente desfavorable a todas aquellas formas
de arte para las cualidades secundarias y los receptores y motivadores
del artista eran de importancia fundamental. Gracias a sus sólidos
principios y a su método real de investigación,
el físico científico despojó al mundo de
sus objetos naturales y orgánicos y volvió la espalda
a la verdadera experiencia , sustituyó el cuerpo y la sangre
de la realidad por un esqueleto de abstracciones efectivas que
él podía manipular con los hilos y las poleas adecuados.
Los principios que habían demostrado
ser efectivos en el desarrollo del método científico
eran, con los cambios adecuados, los que sirvieron de fundamento
a la invención. La técnica es un traslado a formas
prácticas, apropiadas a verdades teóricas, implícitas
o formuladas, anticipadas o descubiertas, de la ciencia.
La invención se habia convertido en un deber, y el deseo de usar nuevas maravillas de la técnica, como el desconcierto encantado de un niño ante nuevos juguetes, no estaba en lo esencial guiado por un juicio crítico, la gente estaba de acuerdo en que los inventos eran buenos, produjeran o no realmente beneficio, lo mismo que estaba de acuerdo en que tener hijos era bueno, tanto si la descendencia resultaba una bendición para la sociedad o un prejuicio.
Numerosos filósofos, artistas, inventores, ya fuese de forma directa o indirecta tuvieron la premonición (a veces con gran detalle) de lo que serían las nuevas invenciones futuras, tanto en lo referente a su base técnica como el de sus funciones más específicas.